Hacía tiempo que un libro no me hacía sentir tanto. Creerme dentro de la historia. Vivir con sus protagonistas sus aventuras y desventuras. Por fin, he encontrado uno de esos libros.
Fue un día en El Corte Inglés, que entré a curiosear (como casi siempre que paso cerca) la sección de libros. Su portada me llamó la atención. Lo cogí y me gustó, una edición bonita. Leí la contraportada y dije "Me lo llevo". Me la jugué y cómo. Esa misma noche lo empecé, y al tercer capítulo ya estaba "sufriendo" la historia en mí misma.
A continuación os cuento un poco de qué va y añado algunas citas que he extraído de él.
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Si luchas con esfuerzo, conseguirás todo lo que te propongas.
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La verdad nunca debe ofender
Ambientado en el siglo XIII en la Península Ibérica, "El sanador de caballos" no se vuelve aburrido, pues los datos históricos son los justos y necesarios para entender la situación. A lo largo del relato, sufrimos y nos alegramos con Diego, su protagonista, a la vez que aprendemos algo de un oficio tan importante en aquella época, el de albéitar. Gonzalo Giner ha conseguido darle a su personaje principal el carisma suficiente como para atrapar al lector, para convertirlo en su amigo y así querer seguir viviendo muchos más momentos con él.
No le temo a las armas ni a los engaños, sé que no me vencerán nunca, pero reconozco que sí lo hace una sola mirada de las tuyas.
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Tan sólo quiero hablar y buscar en sus ojos. Necesito saber si represento algo en su vida o no.
Personalmente me ha resultado muy fácil de leer, sin datos excesivos y con una redacción sencilla. La historia, además, engancha desde el primer momento hasta el último. 100% recomendable.
Es cierto que carezco de muchos recursos, que mi sangre es humilde y que toda mi herencia consiste en una yegua y una familia destrozada. Reconozco ser hijo de un pobre vasallo. Sin embargo, poseo algo más valioso que todos los bienes que pueda disfrutar un noble: tu corazón.
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No dejes que nadie te arrebate lo más importante que hay en tu vida: tu libertad.
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La vida es un largo peregrinar por el sendero de la perfección. Tratamos de alcanzar el final y no nos damos cuenta de que lo importante se encuentra en el recorrido. He conocido a muchos que se creen infelices por no haber cubierto al completo sus sueños. Su ambición les ha cegado tanto que ya no ven las bondades que el propio camino les ofrece.
Os animo a todos a leer este libro. Si alguno de los que paséis por aquí es conocido, ¡pedídmelo! :)
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